El perito médico es una de las figuras fundamentales en el proceso de una denuncia por negligencia médica. Su misión es proporcionar un informe que sirva como prueba ante un juzgado.
Hay que recordar que es un trabajador independiente al abogado. Por tanto, sus honorarios también irán a parte, como explicamos en un post anterior.
Pero empecemos por el principio:
¿Qué es un perito médico?
Se trata de un profesional sanitario especialista que se encarga de probar el nexo de causalidad entre la actuación de los sanitarios y las secuelas que sufre la víctima. También determina el alcance de las secuelas.
Es el instrumento de comunicación entre la Medicina y la Justicia. Tiene que explicar e informar a aquellos que, sin ser médicos, deben decidir sobre casos médicos. Ni los abogados de ni los jueces tienen, por ellos mismo, los conocimientos necesarios para determinar si ha habido una buena o una mala praxis. Su labor es asesorar a la Justicia, exponiendo las pruebas médicas de que se ha cometido una negligencia médica.
Será al perito médico a quien enviemos toda la información relativa a la actuación sanitaria en la que creemos que ha tenido lugar la negligencia. Él se encargará de evaluar la viabilidad del caso, es decir, si se puede probar el error médico.
Si finalmente confirma que se puede demostrar, procederá a realizar un informe pericial.
¿Qué es el informe pericial?
El informe pericial es una prueba que vamos a presentar ante el juzgado. Es, por tanto, una prueba de parte.
Analiza el estado del paciente y cuál ha podido ser la razón de que se produjeran las secuelas que presenta. Estudia paso por paso toda la asistencia médica recibida para señalar donde hay una mala praxis.
El profesional expondrá el hecho desde dos perspectivas. Por un lado, desde la perspectiva jurídica, cuáles son las leyes o normativas que no se han cumplido; y por otro, desde la perspectiva médica, analizando los hechos y las conductas de los profesionales sanitarios.
El informe pericial tiene que responder a las preguntas técnicas sobre el caso. Pero no sólo tiene que ser profesional, sino que también tiene que ser de fácil comprensión. El texto tiene que ser claro, conciso y razonado. Debe tener un estilo impersonal y, pese a tratarse de una opinión subjetiva, tiene que apoyarse en argumentos objetivos.
¿Qué características debe tener un buen perito médico?
Lo principal es que tiene que ser un médico especializado. No todas las negligencias médicas son iguales, por tanto, necesitamos un especialista en la rama sanitaria correspondiente.
Un perito forense, el encargado de realizar autopsias, o un experto en medicina legal, no son los indicados para esta tarea. Estas especialidades no garantizan tener conocimiento en todas las vertientes de la medicina. Por tanto, es más probable que se les pasen detalles que sólo un especialista puede apreciar.
Es importante que el perito médico, además de tener conocimientos teóricos, también tenga experiencia práctica.
Por eso es fundamental que se asegure que el despacho de abogados en el que va a confiar su caso de negligencia médica cuente con la colaboración de peritos profesionales y especialistas.
Tras 20 años trabajando en el Derecho Sanitario, Rafael Martín Bueno ha conseguido formar un magnífico equipo de peritos médicos con una alta cualificación.