¿Has sufrido una negligencia médica en el parto? Un error médico en el seguimiento de un embarazo, o durante el parto, puede traer consigo graves consecuencias. En nuestros despachos hemos sido testigos de numerosos casos de negligencias médicas en este tipo de situaciones: falta de detección de malformaciones fetales, escaso seguimiento de los protocolos de ginecología y obstetricia…
D. Rafael Martín cuenta con más de dos décadas de experiencia en el campo de las negligencias médicas, con especial dedicación a la asistencia sanitaria en partos. Por ello, dispone de los conocimientos médicos imprescindibles para hacer frente a estas situaciones. Compartimos aquí algunas situaciones ocurridas en los últimos años en la zona de Barcelona en las que se vieron afectados madres y recién nacidos.
Negligencias médicas en partos en Barcelona
Parálisis del brazo
Esta negligencia médica producida durante el parto fue debida a una asistencia sanitaria deficiente. La sentencia del caso sostenía que, durante el nacimiento, el feto no fue cambiado de posición. Al no efectuarse tal maniobra, el bebé fue víctima de una parálisis branquial obstétrica en el brazo derecho. ¿El resultado? El recién nacido quedó atrapado en la cavidad pélvica de la madre. Esto provocó la pérdida de la movilidad y sensibilidad en la extremidad antes mencionada. El suceso tuvo lugar en una clínica de Tarragona. La Audiencia de Barcelona confirmó la sentencia de un juzgado civil que condenó a una compañía aseguradora a pagar 143.753 euros de indemnización.
Retraso del desarrollo
En este caso, la negligencia médica fue causada debido a la demora en la aplicación de una cesárea de urgencia (se trató de un retraso de, al menos, seis horas). Durante el alumbramiento, el feto padeció una grave hipoxia que le trajo consecuencias cerebrales irreversibles. Es decir, sufrió una falta de oxígeno que le afectó al cerebro de forma irremediable. Una negligencia que impide que el pequeño pueda valerse por sí mismo en cualquier aspecto de su vida. Dicha negligencia se produjo en el Instituto Dexeus, un hospital privado de Barcelona. Y, debido a las secuelas del recién nacido, se sentenció que la familia tendría que recibir 3,3 millones de euros.
Pérdida del útero
La negligencia médica se produjo tras la inducción al parto (a las 41 semanas de gestación). Tras varias horas de parto se diagnosticó DPF (Desproporción Pélvico Fetal). En vista de esta situación, se procedió a realizar una cesárea que requirió la colocación de un malla y puntos hemostásicos. El objetivo era detener el sangrado activo. No obstante, la ausencia de control del cuadro de dolor abdominal y de los puntos hemostáticos, colocados en la zona del sangrado, provocaron la formación de tres hematomas abdominales que se sobreinfectaron. El resultado fue una sepsis generalizada que, días después, provocó la extirpación del útero. Los hechos tuvieron lugar en el Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat.
¿Se ha visto reflejada en alguna situación? ¿Usted también ha vivido una experiencia similar, en la que su bebé ha sufrido secuelas? Si considera que ha sido víctima de mala praxis por parte de un profesional de la medicina, póngase en contacto con el despacho de Rafael Martín.