La hipoxia o asfixia perinatal afecta a entre un 1 y 3% de todos los nacimientos en todo el mundo con variaciones dependiendo del grado del desarrollo del país y las institución médicas.
¿Qué es la hipoxia o asfixia intraparto?
La hipoxia o también denominada asfixia perinatal o encefalopatía hipóxico-isquémica se define como una lesión producida al feto o al recién nacido por la falta de oxígeno en tejidos, sangre o células.
A consecuencia de la misma asfixia intraparto puede dar lugar a lesiones cerebrales de leves, moderadas o graves con efectos a corto y largo plazo y, en el peor de los casos, daños cerebrales permanentes o incluso la muerte del feto por la privación de oxígeno en la edad gestacional.
Origen de la hipoxia durante un parto
El origen de la hipoxia en un parto, puede venir tanto por un embarazo de riesgo como a consecuencia del momento del propio parto.
Aunque no en todos los casos, en un alto número de casos está asociado a patologías o complicaciones con el cordón umbilical y su conexión con la placenta o las contracciones uterinas a la hora de suministrar al niño en desarrollo los nutrientes y el oxígeno esenciales para un desarrollo saludable. En el momento en que el suministro de oxígeno se reduce o se corta por completo, puede causar hipoxia.
¿Qué consecuencias tiene la hipoxia fetal intraparto en los bebes?
La hipoxia es extremadamente variable de un niño a otro. Las lesiones por hipoxia pueden ser permanentes y pueden variar de leves a debilitantes. Para algunos los tratamientos posteriores pueden dejar al bebe sin secuelas y en otro tener secuelas de por vida.
Los grados de hipoxia pueden ser de distinta gravedad, pero es importante recalcar que entre los fetos que sufren un caso de hipoxia grave entre el 15% y el 20% de estos sufren muerte neonatal o muerte fetal y uno de cada cuatro desarrolla lesiones neurológicas que incluyen retrasos en el desarrollo mental, problemas de aprendizaje, convulsiones, epilepsia, retrasos en el desarrollo del movimiento físico, parálisis cerebral y problemas o retrasos en el habla. De otra, el 55% -60% restante de los niños con hipoxia perinatal evoluciona favorablemente.
En ese punto nadie sabe de qué depende, a día de hoy no hay herramientas efectivas para medir el alcance real que el cerebro puede sufrir a consecuencia de la asfixia. Lo que sí es importante remarcar, es que en un amplio número de casos son previsibles antes del momento del parto vaginal y por tanto susceptible de un tratamiento preventivo, lo que da lugar a un alto número de casos negligentes y en consecuencia a la posibilidad de demandar.
Los errores médicos, mala práxis o negligencias médicas pueden resultar en hipoxia reclamables
Si reconoce haber sufrido una lesión por hipoxia durante el parto, puede ser víctima de una negligencia médica si se encuentra en algunos de los siguientes casos:
- Negligencia médica general o relacionada con una asistencia en general.
- Negligencia médica en el seguimiento del embarazo o bien en el momento del parto.
- Anomalías congénitas no detectadas.
- Hipertensión arterial o complicaciones cardíacas o manejo incorrecto de las frecuencias cardíacas relacionadas con insuficiencias cardíacas.
- Lesiones por complicaciones del cordón umbilical o cordón umbilical prolapsado, que ocurre cuando el cordón umbilical desciende anormalmente hacia el canal del parto frente al bebé y se comprime durante el parto.
- Embarazo prologando o decisión retrasada de realizar una cesárea.
- Interrupción de la respiración o suministro deficiente de oxígeno.
- Hemorragia intraparto.
- Desprendimiento de placenta total o parcial de la pared del útero.
- Rotura uterina
- Mal uso de la oxitocina en la estimulación de los músculos del útero para que inicien las contracciones para inducir o acelerar el trabajo de parto que a veces desencadena una estimulación excesiva que provoca contracciones demasiado fuertes y / o demasiado frecuentes que pueden interrumpir el suministro de oxígeno al bebé durante el parto.
- Infección materna no tratadas durante el embarazo pueden alterar la capacidad de la placenta para suministrar oxígeno y nutrientes al bebé.
- Parto prolongado más de lo aconsejable.
- Cesárea retrasada debida a que los médicos no reconocen los signos de sufrimiento fetal o no están preparados para realizar una cesárea de emergencia.
- Hipotensión materna aguda.
- Lesión por desproporción cefalopélvica.
- La presión del cráneo.
- El flujo de sangre durante el parto.
- Mal funcionamiento de los pulmones.
- Fiebre materna.
- Infección ovular o del tracto.
- Embolia de líquido amniótico.
- Sufrimiento fetal.
- Otras menos frecuentes, así por ejemplo recientemente se ha probado su incidencia en el caso de diabetes, así la diabetes gestacional aumenta el riesgo de hipoxia fetal hasta siete veces durante el parto según un reciente estudio de la Universidad de Helsinki de 23 junio 2021 según el investigador Mikko Tarvonen.
Negligencia en el feto por hipoxia: ¿Cómo reconocerlo?
Es importante conocer si se tomaron las medidas necesarias o se dio un caso de mala praxis médica como resultado de las distintas manifestaciones de asfixia del nacimiento y el grado de daño neurológico y la aparición de lesiones temporales o secuelas definitivas a consecuencia de la disminución del oxígeno, así por ejemplo:
- ¿Hubo asfixia durante el parto?
- ¿El niño necesitó reanimación tras el parto?
- ¿Cuáles fueron los niveles gases en sangre del cordón umbilical y fetal y los niveles de pH arterial y venoso?
- ¿Hubo alguna convulsión en el momento del parto o posterior?
- ¿Una resonancia magnética del cerebro mostró una lesión en las áreas de los ganglios basales y talámicos del cerebro?
- ¿Hubo hipotensión o acidosis metabólica?
- ¿Existe alguna anomalía en el tono, los reflejos y el nivel de actividad del niño?
Secuelas neurológicas a consecuencia una negligencia médica por hipoxia
La encefalopatía isquémica hipóxica no se puede curar. Tras la lesión, es probable que vaya a necesitar tratamiento e incluso que tenga que adaptar su hogar a una nueva vida. Lamentablemente, no existen opciones efectivas para «tratar» la hipoxia. Precisamente por ello, resulta más que conveniente reclamar la correspondiente indemnización de responsabilidad civil o patrimonial sanitaria.
Una vez que las células del cerebro se dañan y mueren, no pueden regenerarse ni repararse médicamente. Todo el daño cerebral, incluido el hipoxia, es más o menos permanente, aunque evoluciona según las secuelas. Las opciones de tratamiento para la hipoxia se limitan principalmente a la terapia y otras técnicas diseñadas para ayudar a controlar la afección y mejorar la funcionalidad del niño. La mayoría de los bebés con lesiones por hipoxia de moderadas a graves requerirán asistencia médica y terapia de por vida.
Trastornos emocionales y del comportamiento: Casos más favorables por hipoxia en el parto
Muchos niños con lesión cerebral hipoxia desarrollarán trastornos emocionales y del comportamiento si afecta a regiones del cerebro que controla la regulación emociona teniendo como resultado trastornos emocionales y del comportamiento que producen situaciones de discapacidad o limitaciones específicas a medida que el niño madura van apareciendo conforme va siendo parte de la sociedad. Entre estas patologías, los niños que han sufrido una lesión cerebral por hipoxia tienen un mayor riesgo de padecer afecciones emocionales y conductuales, que incluyen:
- Hiperactividad.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Problemas sociales.
- Desafíos relacionados con la atención.
- TEA (trastorno del espectro autista)
En estos casos, el médico puede recomendar la terapia cognitivo-conductual a una edad temprana que se centre en las actitudes, creencias y pensamientos del niño que influyen en las emociones y los comportamientos.
Estas terapias puede incluir desde el entrenamiento para iniciar una conversación, ejercicios hacer contacto visual y otras habilidades que buscan proporcionar mecanismos de afrontamiento para los niños que sufren depresión, ansiedad y TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).En otros la atención puede llegar a ser prácticamente permanente.
¿Cómo puede ayudarle un abogado de negligencias fetales especializado en hipoxia?
Las demandas realizadas por abogados por casos de hipoxia con resultado de daños cerebrales en bebes son de las altas del sector sanitario, a la vez que son el procedimiento más común relacionado con lesiones al fecho en el nacimiento debido a las secuelas que neurológicas que puede tener a largo plazo.
Especialmente graves son aquellas que pueden desarrollar parálisis cerebral, retraso mental, epilepsia, ceguera, sordera, problemas de aprendizaje, trastornos del comportamiento, deterioro cognitivo, autismo, trastorno por déficit de atención con hiperactividad y otras condiciones que por sus secuelas son más evidentes a medida que el niño madura y que requieren de atención constante.
Si hubo indicios de que su recién nacido sufrió una falta de oxígeno y se lesionó como resultado, es posible que tenga altas probabilidades para presentar una reclamación legal por negligencia médica que le permitirá obtener una compensación por las lesiones de su hijo.
Presentar demanda o reclamación por negligencia médica por hipoxia durante el parto
Si quiere saber cómo y cuándo presentar una demanda por negligencia médica podemos revisar su caso y determinar si hay motivos para creer que ocurrió una negligencia médica y que esta fue la causa de las lesiones de su hijo. Nuestros abogados expertos en negligencias médicas trabajan en estrecha colaboración con profesionales de la salud y médicos que le ayudarán a buscar el mejor camino para dentro de una compleja situación tener al menos una justa compensación o indemnización por lesiones al feto, para dar a su hijo una vida con los recursos necesarios que merece.
Como abogado especializado en negligencias médicas, nuestro papel es probar que la lesión fetal ocurrió en el período de parto, frente a una posición del centro médico que argumente que esas lesiones ya se habían producido durante el embarazo.
Aunque no todos los casos de hipoxia son negligentes, la mayoría de acciones negligentes en partos están asociadas a la hipoxia o asfixia perinatal como consecuencia de la falta de diligencia por los profesionales que atienden el parto de médicos, enfermeras y otros profesionales del centro hospitalario. A veces, los médicos, enfermeras y comadronas responsables del parto seguro de estos bebés en el mundo no controlan adecuadamente la condición del feto. A veces, esperan demasiado para realizar una cesárea. Cuando suceden estas cosas, el niño puede sufrir lesiones de por vida o la muerte.
Los abogados que representan a hospitales, médicos y enfermeras en estos casos argumentan desesperadamente que la hipoxia se produce mucho antes del parto. Pero la realidad es que, si bien la lesión hipóxica ciertamente puede ocurrir durante el período prenatal, la tasa de incidencia de HIPOXIA antes del parto es muy baja.
En nuestro despacho de abogados le ayudaremos a obtener los documentos e informes médicos necesarios y trabajaremos con expertos médicos para ayudarlo a reclamar su negligencia.
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