El éxito de las reclamaciones relacionadas con negligencias médicas depende en buena medida de las pruebas que puedan aportarse en el juicio. Y entre estas pruebas destacan las documentales. Aparece así la duda: ¿qué documentación necesito para reclamar una negligencia médica en el parto?
Cada caso es muy particular y unos documentos pueden tener más peso que otros. Del mismo modo, las pruebas periciales e incluso los testimonios pueden tener más o menos fuerza o relevancia dependiendo de las circunstancias en las que se produzca la negligencia. Pero en este artículo hemos querido destacar los documentos que, generalmente, son más relevantes.
Nuestra recomendación es que, antes de iniciar las reclamaciones, la persona afectada haga acopio de esta documentación para mostrarla a su abogado. Disponiendo de estos documentos, el abogado especialista en negligencias médicas en partos puede analizar el caso con detenimiento y determinar cuál es la mejor estrategia para tener éxito en la reclamación.
Documentación para reclamar una negligencia médica en el parto
La siguiente lista no debe entenderse de una forma taxativa. Ya hemos indicado que en cada caso serán unos u otros documentos los determinantes del éxito de la reclamación. Pero, además, por regla general es mejor contar con toda la información sanitaria disponible.
De modo que si la persona afectada por la negligencia dispone de más documentos de los que reseñamos aquí, lo ideal es que los presente a su abogado. Sirva nuestra lista como una enumeración de la documentación básica para el éxito del caso.
Historia clínica
La historia clínica o historial médico es el documento que recoge todos nuestros antecedentes e información sanitaria. Resulta imprescindible a la hora de iniciar cualquier reclamación relacionada con negligencias médicas.
Debemos tener en cuenta que en este historial constarán todos los indicadores que el equipo sanitario debió considerar a la hora de realizar su labor. Por ejemplo, el hecho de que conste alguna alergia, contraindicación o complicación en este historial podría hacer que ante una mala praxis se aprecie que el equipo sanitario no siguió la lex artis. Y estas son las dos bases sobre las que se reclaman las negligencias médicas.
Partograma
El partograma refleja detalles del parto como la frecuencia cardíaca del feto, la intensidad de las contracciones o la dilatación cervical. Todas estas variables deben tenerse en cuenta durante la intervención en el alumbramiento, de modo que resulta clave para evaluar la actuación del equipo sanitario.
Gráficas de monitorización fetal
Dentro de las variables comentadas tiene particular importancia la monitorización de la frecuencia cardíaca del neonato. Estas arrojarán información en los episodios de sufrimiento fetal, lamentablemente frecuentes en las negligencias médicas en partos.
Ph fetal
El Ph fetal se puede medir a través de un análisis de sangre. Para ello se emplea una gota de sangre del cuero cabelludo del neonato (Ph de calota) o el cordón umbilical. En ambos casos podremos determinar el equilibrio ácido básico, así como si se activaron los protocolos sanitarios en caso de riesgo vital.
Informes periciales
Los informes periciales son documentos elaborados por técnicos sanitarios que analizan el caso concreto y la actuación del equipo clínico. La labor del perito es ilustrar al Juez en materias técnicas, otorgándole herramientas de conocimiento suficientes como para elaborar un juicio adecuado a las circunstancias.
Esta es la documentación básica necesaria para reclamar una negligencia médica en el parto. Pero también ayudarán otros informes y documentos (como los empleados para recabar el consentimiento informado).
De modo que lo más recomendable antes de pasar a la acción es reunir todas estas piezas informativas para que nuestro abogado y su equipo puedan evaluar la situación. Desde Rafael Martín Bueno, como especialistas en negligencias médicas en partos, podemos ayudar a las personas afectadas a reclamar su indemnización.