Una niña de ocho años falleció en Huelva por no serle diagnosticada una peritonitis. La niña había sido operada de apendicitis. Presentó un postoperatorio complicado y no se le realizaron suficientes pruebas diagnósticas.
El Juzgado de Primera Instancia Nº 16 de Madrid estimó, íntegramente, los argumentos del abogado Rafael Martín Bueno. Y condenó a Zurich al pago de una indemnización de 569.794,52 euros.
HECHOS OCURRIDOS
Una niña de ocho años acudió a urgencias con dolor abdominal. Se le derivó al Hospital Ramón Jiménez de Huelva por una sospecha de apendicitis.
En el Servicio de Pediatría se le diagnosticó apendicitis aguda. Se le recomendó realizar una apendicetomía, que fue desarrollada sin incidencias.
Durante los tres días siguientes la menor estuvo ingresada, bajo el control de los cirujanos de guardia. Durante esos días presentó síntomas de fiebre y dolor abdominal. Se le administraron analgésicos que no surtieron efecto.
Aun así, no se le hicieron pruebas complementarias ni tratamiento antibiótico alguno. Como tenía vómitos y diarrea únicamente se sospechó de que tuviese gastroenteritis.
Al tercer día de ingreso, los facultativos de guardia, avisados por el servicio de enfermería, exploraron a la menor. Observaron una palidez intensa de piel, abdomen distendido y frialdad en las extremidades. Es en ese momento cuando solicitaron de forma urgente los exámenes diagnósticos.
La analítica de sangre confirmó una disminución del número de leucocitos y en la ecografía se visualizó abundante cantidad de líquido libre intraperitoneal. Se le diagnosticó una peritonitis.
A la niña se le practicó una cirugía urgente. Durante la misma, realizó un vómito con importante cantidad de material fecaloideo. Tras esto sufrió una parada cardiorrespiratoria. Al fallar la reanimación, se constató su fallecimiento.
SENTENCIA
En definitiva, el Juzgado consideró acreditado que los facultativos no aplicaron a la paciente algunas prácticas recomendadas para un diagnóstico precoz. Pasaron por alto que podría sufrir una complicación postoperatoria u otro proceso infecciosos.
El Tribunal consideró que la negligencia médica se dio por un error en el diagnóstico y una desviación en el protocolo.
Por ello condena a Zurich, la aseguradora, al pago de una indemnización además de los intereses legales del art. 20 LCS. Sumando un total de 569.794,52 euros.