Una mujer sufrió una hemiplejía (parálisis) de su brazo izquierdo porque no se trató correctamente la hipertensión postparto que sufría.
El Juzgado de Primera Instancia Nº 83 de Madrid ha establecido una indemnización de 145.561 euros para la clienta de Rafael Martín Bueno.
Hechos ocurridos:
La víctima tuvo un parto normal. Tras el mismo, el ginecólogo que le atendió le prescribió un medicamento para la resituación del útero.
Posteriormente, la mujer acudió al facultativo que había llegado todos los controles del embarazo. Sufría un sangrado permanente, así como dolor agudo de cabeza e hipertensión sanguínea.
El ginecólogo optó por retirarle la medicación, ya que consideró que podría tratarse del origen de sus dolencias. Y, tras detectar restos de origen no definido en el abdomen de la paciente, estipuló esperar una semana por si los expulsaba de manera espontánea.
Al mantener esta situación de tensión alta durante tanto tiempo, la mujer sufrió un accidente cerebrovascular. El resultado fue que actualmente padece una hemiplejia en su brazo izquierdo. Esto significa que actualmente tienen paralizado ese miembro.
Sentencia:
En la causa intervinieron algunos ginecólogos como perito. En sus declaraciones afirmaron que, si bien este procedimiento suele ser el acertado en condiciones normales, este caso no reunía dichas circunstancias.
La paciente mostraba unos niveles de tensión sanguínea altos, cuando no constaba que nunca hubiera llegado a niveles parecidos. Además, mostraba un sangrado continuo que, unido a la hipertensión que se mantuvo elevada durante más de una semana, potencia las posibilidades de sufrir un vaso espasmo. En este caso, concluyendo en un accidente cerebrovascular con las consecuencias conocidas.
En la sentencia se arguye el argumento de que: “entre intentar tratar una hipertensión y controlar un sangrado y quedar con una hemiplejía en el lado izquierdo del cuerpo hay demasiada distancia”.
Por ello, el Juzgado ha decidido establecer una indemnización de 145.561€ para la víctima.